Tiempo: 1 día
Presupuesto: 361 bolivianos (56 dólares aprox.)
Transporte: 35 bolivianos
Peajes y entradas: 45 bolivianos
Alojamiento: 131 bolivianos
Alimentación: 150 bolivianos
Presupuesto: 361 bolivianos (56 dólares aprox.)
Transporte: 35 bolivianos
Peajes y entradas: 45 bolivianos
Alojamiento: 131 bolivianos
Alimentación: 150 bolivianos
Como Copacabana está ubicada a más de 3.800 msnm, es necesario empezar el día con calma (sin carreras y con un mate). Esto no implica que no se pueda iniciar muy temprano, viendo el amanecer en la ensenada de Copacabana. En el hostal se puede tomar un buen desayuno (27 bolivianos). Salvo que se vaya a dormir en las islas, es mejor dejar el equipaje en el hostal, pues es un día de caminatas.
A las 7:00 ya se puede visitar la Basílica de la Virgen Morena, un enorme conjunto de edificios blancos. No se pueden tomar fotos en el interior de la iglesia. Un lugar especial es la Capilla de las Velas, que queda cruzando la calle de la derecha (viendo hacia la Plaza). Este sitio, tiznado por el humo, se ilumina con cientos de velas de colores. Un dato curioso es que la capilla fue construida por un equipo de fútbol tras un logro deportivo. El ingreso es gratuito.
No todas las calles de Copacabana tienen letreros con sus nombres, por lo que es importante ir con un mapa y con puntos referenciales claros para ir contando las cuadras y ubicarse. Así se llega al puerto, que queda en la Costanera, bajando por Baptista, a 700 metros de la Basílica. Allí varios vendedores se acercarán para ofrecer pasajes para los botes que llevan a las islas. Existen varios recorridos, pero el de ida y vuelta a la Isla del Sol cuesta 35 bolivianos. En los alrededores del puerto también se encuentran tiendas donde comprar agua y jugo para el día (8 bolivianos la botella). Los barcos salen a las 8:30, por lo que es prudente comprar los boletos una media hora antes.
El viaje hasta la Isla del Sol toma dos horas. En el trayecto se pueden ver pequeñas islas, a veces desiertas, y otras, cubiertas totalmente por bosques, y cordilleras nevadas en el horizonte. El hecho de que a veces no se vea la orilla muestra el gran tamaño del Lago Titicaca. El barco hace una breve parada en la comunidad de Yumani, al sur de la isla, pero lo más recomendable es seguir hasta el norte, adonde se llega a las 10:30.
En el norte se desciende en la comunidad de Challapampa, donde un guía local recibe a los visitantes. La visita a la isla funciona con un sistema de peajes, que se pagan en el norte (10 bolivianos), centro (15 bolivianos) y sur (5 bolivianos) a las comunidades. El pago del peaje del norte permite el acceso a un pequeño museo con fotos y algunas piezas sobre la riqueza arqueológica acuática del lago, porque, como lo recordará el guía, existen templos sumergidos.
El guía (que al final del recorrido pedirá una propina de unos 15 bolivianos) describirá la vida, agricultura e historia de la Isla del Sol mientras se recorre Challapampa. Caminar por esta comunidad es como caminar por un pesebre o nacimiento de tamaño real con casas antiguas de adobe, casas modernas, terrazas incas con cultivos actuales, llamas, bosques, ensenadas, cactus gigantes con graciosas flores, todo en un conjunto pintoresco que combina el azul del agua, el verde de los bosques y el café/amarillo de la tierra.
Tras una caminata de una hora (2 km) se llega a la Roca Sagrada, de donde la leyenda asegura que surgió la civilización inca, y las ruinas de Chinkana, un laberinto impresionante justo en la orilla. Allí los visitantes pueden escoger entre volver a Challapampa para que el barco los lleve al sur, o atravesar la isla a pie, la mejor opción. Si se dispone de tiempo, recomiendan dormir una noche en Yumani para ver el amanecer y poder visitar otros atractivos de la isla. Si esto no es posible, es importante preguntar a qué hora sale el último barco (de la compañía a la que se compró el boleto) hacia Copacabana. Con este dato se debe calcular el tiempo disponible para atravesar la isla, admirar el paisaje y comer. Los últimos barcos suelen salir entre las 16:00 y 16:30.
El recorrido de 8 km se inicia cerca del mediodía. Cruza la isla por la cima, con cuestas, gradas, descensos y paisajes impresionantes. Es un antiguo camino bien señalizado. En la mitad de la isla está la comunidad Challa. De Yumani hasta el puerto existe una escarpada escalera. Es importante considerar que su descenso puede tomar una media hora y que, si llega al final de la tarde, se debe bajar con cuidado pues coincide con la llegada de las provisiones en burros y llamas que suben por las escaleras. Si se tiene tiempo se puede comer trucha en Yumani. O en el mismo puerto se puede acceder a un sánduche con bebida (25 bolivianos). Entre los modernos botes es posible ver algunas barcas de totora.
El retorno a Copacabana toma una hora y media, por lo que se llega antes de las 18:00. Si el tiempo lo permite (y una tormenta con rayos no lo impide) recomiendan ver el atardecer desde El Calvario, al que se accede por una cuesta de 500 metros. Es posible cenar en el hostal (plato fuerte de trucha, bebida y postre) por 82 bolivianos.
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