martes, 22 de septiembre de 2015

Crónica Copacabana - Isla del Sol (Bolivia)

El soroche no es un mito: a 3.800 metros, el día debe empezarse con calma. Mientras el mate de coca caliente aplaca ese extraño malestar de mareo, jaqueca, taquicardia y fatiga, dan las seis de la mañana y el sol ilumina Copacabana. No es la famosa playa de Río de Janeiro -con sus restaurantes, altos edificios y trajes de baño-, es una ensenada boliviana en la cima de las montañas con el mismo nombre. La rodean casas -con tejas- y construcciones de pocos pisos. Su playa, a orillas del lago Titicaca, es una de las más altas del mundo, y también, el punto de partida a la Isla del Sol, donde, según la leyenda, surgió la civilización inca...


Copacabana - Isla del Sol (Bolivia, 2014)

Tiempo: 1 día
Presupuesto: 361 bolivianos (56 dólares aprox.)
Transporte: 35 bolivianos
Peajes y entradas: 45 bolivianos
Alojamiento: 131 bolivianos
Alimentación: 150 bolivianos
Como Copacabana está ubicada a más de 3.800 msnm, es necesario empezar el día con calma (sin carreras y con un mate). Esto no implica que no se pueda iniciar muy temprano, viendo el amanecer en la ensenada de Copacabana. En el hostal se puede tomar un buen desayuno (27 bolivianos). Salvo que se vaya a dormir en las islas, es mejor dejar el equipaje en el hostal, pues es un día de caminatas.


A las 7:00 ya se puede visitar la Basílica de la Virgen Morena, un enorme conjunto de edificios blancos. No se pueden tomar fotos en el interior de la iglesia. Un lugar especial es la Capilla de las Velas, que queda cruzando la calle de la derecha (viendo hacia la Plaza). Este sitio, tiznado por el humo, se ilumina con cientos de velas de colores. Un dato curioso es que la capilla fue construida por un equipo de fútbol tras un logro deportivo. El ingreso es gratuito.


No todas las calles de Copacabana tienen letreros con sus nombres, por lo que es importante ir con un mapa y con puntos referenciales claros para ir contando las cuadras y ubicarse. Así se llega al puerto, que queda en la Costanera, bajando por Baptista, a 700 metros de la Basílica. Allí varios vendedores se acercarán para ofrecer pasajes para los botes que llevan a las islas. Existen varios recorridos, pero el de ida y vuelta a la Isla del Sol cuesta 35 bolivianos. En los alrededores del puerto también se encuentran tiendas donde comprar agua y jugo para el día (8 bolivianos la botella). Los barcos salen a las 8:30, por lo que es prudente comprar los boletos una media hora antes.


El viaje hasta la Isla del Sol toma dos horas. En el trayecto se pueden ver pequeñas islas, a veces desiertas, y otras, cubiertas totalmente por bosques, y cordilleras nevadas en el horizonte. El hecho de que a veces no se vea la orilla muestra el gran tamaño del Lago Titicaca. El barco hace una breve parada en la comunidad de Yumani, al sur de la isla, pero lo más recomendable es seguir hasta el norte, adonde se llega a las 10:30.




En el norte se desciende en la comunidad de Challapampa, donde un guía local recibe a los visitantes. La visita a la isla funciona con un sistema de peajes, que se pagan en el norte (10 bolivianos), centro (15 bolivianos) y sur (5 bolivianos) a las comunidades. El pago del peaje del norte permite el acceso a un pequeño museo con fotos y algunas piezas sobre la riqueza arqueológica acuática del lago, porque, como lo recordará el guía, existen templos sumergidos.



El guía (que al final del recorrido pedirá una propina de unos 15 bolivianos) describirá la vida, agricultura e historia de la Isla del Sol mientras se recorre Challapampa. Caminar por esta comunidad es como caminar por un pesebre o nacimiento de tamaño real con casas antiguas de adobe, casas modernas, terrazas incas con cultivos actuales, llamas, bosques, ensenadas, cactus gigantes con graciosas flores, todo en un conjunto pintoresco que combina el azul del agua, el verde de los bosques y el café/amarillo de la tierra.


Tras una caminata de una hora (2 km) se llega a la Roca Sagrada, de donde la leyenda asegura que surgió la civilización inca, y las ruinas de Chinkana, un laberinto impresionante justo en la orilla. Allí los visitantes pueden escoger entre volver a Challapampa para que el barco los lleve al sur, o atravesar la isla a pie, la mejor opción. Si se dispone de tiempo, recomiendan dormir una noche en Yumani para ver el amanecer y poder visitar otros atractivos de la isla. Si esto no es posible, es importante preguntar a qué hora sale el último barco (de la compañía a la que se compró el boleto) hacia Copacabana. Con este dato se debe calcular el tiempo disponible para atravesar la isla, admirar el paisaje y comer. Los últimos barcos suelen salir entre las 16:00 y 16:30.

El recorrido de 8 km se inicia cerca del mediodía. Cruza la isla por la cima, con cuestas, gradas, descensos y paisajes impresionantes. Es un antiguo camino bien señalizado. En la mitad de la isla está la comunidad Challa. De Yumani hasta el puerto existe una escarpada escalera. Es importante considerar que su descenso puede tomar una media hora y que, si llega al final de la tarde, se debe bajar con cuidado pues coincide con la llegada de las provisiones en burros y llamas que suben por las escaleras. Si se tiene tiempo se puede comer trucha en Yumani. O en el mismo puerto se puede acceder a un sánduche con bebida (25 bolivianos). Entre los modernos botes es posible ver algunas barcas de totora.


El retorno a Copacabana toma una hora y media, por lo que se llega antes de las 18:00. Si el tiempo lo permite (y una tormenta con rayos no lo impide) recomiendan ver el atardecer desde El Calvario, al que se accede por una cuesta de 500 metros. Es posible cenar en el hostal (plato fuerte de trucha, bebida y postre) por 82 bolivianos.


La Paz-Copacabana (Bolivia, 2014)

Tiempo: 5 horas
Presupuesto: 284 bolivianos (44 dólares aprox.)
Transporte 66 bolivianos
Alojamiento 131 bolivianos
Alimentación 87 bolivianos
Si llegas a La Paz en avión durante el día, vale la pena prestar atención al aterrizaje y ver cómo aquella lejana mancha roja se convierte poco a poco en la ciudad de El Alto, donde se encuentra el aeropuerto. Es la primera sensación de estar en el altiplano: montañas nevadas contrastando con el cielo y uno allí, muy cerca de las cimas.
Al tomar el equipaje y dar los primeros pasos es muy importante recordar que se está a más de 4.000 metros de altura y tomarlo con calma. Un mate de coca ayuda mucho a evitar esa sensación de dolor de estómago, dolor de cabeza y mareo que genera el soroche.
Se pueden comprar bolivianos en el mismo aeropuerto pues no existe mayor diferencia con el cambio en otros lugares. En diciembre de 2014 se conseguían alrededor de 6 o 7 bolivianos por cada dólar.
Lo óptimo es dirigirse directamente a la parada de los buses que van a Copacabana, que está en El Alto, y así no bajar a La Paz. Esto puede ahorrar al menos una hora de viaje. Los datos de este trayecto se pueden averiguar con los conductores de las busetas que están fuera del aeropuerto.
Sin embargo, si no se encuentra esa opción, de El Alto se puede bajar a La Paz para tomar un bus a Copacabana. Al salir del aeropuerto, varios taxistas se acercarán para ofrecer recorridos por 60 bolivianos, pero una opción más económica son las busetas de Cotranstur, que te llevan a La Paz por 4 bolivianos. Eso sí, tu mochila irá en el techo del vehículo así que es mejor envolverla con una funda por si llueve.
Durante el viaje podrás ver los nevados que rodean la ciudad, como el Illimani, y el teleférico que une La Paz con El Alto.

También merece la pena prestar atención a las nuevas construcciones de El Alto, con sus colores vivos. Estas ya son analizadas en varias publicaciones de arquitectura.


El trayecto hasta La Paz toma una media hora y la buseta te dejará cerca de la iglesia de San Francisco, de donde deberás dirigirte al Cementerio General, de donde salen los buses hacia Copacabana. Existen busetas que hacen el recorrido por unos diez bolivianos pero, si te pierdes entre la marea de vehículos que van a distintos lugares, se puede tomar un taxi por 30 bolivianos.


Una vez en el área del cementerio, se adquiere el pasaje junto a los buses. El boleto tiene un costo de 20 bolivianos. En las inmediaciones se pueden encontrar bebidas por 5 bolivianos. El viaje a Copacabana dura alrededor de cuatro horas. Es mejor tomar un bus antes de las 18:00 porque los que salen después llegan al estrecho de Tiquina cuando ya no funcionan los botes para pasajeros y el cruce se lo hace en las gabarras de los buses (algo emocionante pero para nada seguro en medio de la oscuridad y junto a un bus tambaleante).


En el trayecto se pueden admirar el altiplano, los brazos del lago y las terrazas de cultivo incas que cubren las colinas. El viaje hasta el estrecho toma cerca de dos horas y media. Allí se debe descender del bus y pagar dos bolivianos para cruzar en bote. El equipaje va en el bus en una gabarra. La navegación toma una media hora. Después se sube nuevamente al bus y, tras una hora por una sinuosa carretera, se llega a Copacabana, a la Plaza Sucre.


En Copacabana resultó una buena opción de alojamiento La Cúpula, el tercer hotel recomendado por Tripadvisor, adonde se puede llegar caminando, pues está a 300 metros de Plaza Sucre, o tomar un taxi por diez bolivianos. La habitación simple, limpia, abrigada y con baño privado cuesta 19 dólares y se puede acceder a un desayuno completo (huevos, fruta, pan y café) por 27 bolivianos y a almuerzos/cenas con trucha, bebida y postre por 82 bolivianos.